Capitulo 45
El día 27 todo vuelve la
rutina.
–Imaginaba que no
vendrías antes de las once pero te has superado vaguza de mierda. ¡Son las doce
y media!. Este año te bajo el sueldo.
–A este año le quedan
cuatro días, nunca mejor dicho. Llegas tarde, cielito.
–Decidido: serás
mileurista a partir de ahora. Que tu obús le dé de comer a ese culito.
–Lali, tienes una
llamada.
La voz de Mónica nos
interrumpe. Le pregunto quién es y me dice:
–Tu padre.
Sudor frío. De los pies
a la cabeza. Cálmate.
– ¿Papá? ¿Va todo bien?
–Lali, hija, no
respondías al móvil. No. No va todo bien. A tu madre…
Solloza. Dios. Me quedo
sin aire.
–La han atropellado
cuando iba a hacer la compra. Un loco que iba borracho y drogado a toda
velocidad.
Literalmente me caigo. Gas me ve y viene a mi lado corriendo. Me coge la mano. Un hilito de voz cruza
mi boca.
– ¿Está… bien?
–Sería mejor que
vinieras a casa.
Lloro.
–Sí, sí, voy para allá
pero dime qué pasa. Dime cómo está. Dímelo papá.
–Está en coma. Los
médicos dicen que está muy grave y que no le dan más de dos días.
Suspiro y empiezo a
temblar incontrolable. Gas me aprieta fuerte pero yo no siento nada.
–Voy pitando.
–No corras, hija. Sobre
todo, tú no corras.
Y lo dice sollozando y
acongojado. Eso me parte.
Me cuesta volver en mí
siete segundos; los que tarda Gas en centrarme la cara y hacer que le mire. Me
levanto como un guepardo y le explico a Gas lo que me ha dicho mi padre
mientras cojo mi abrigo y bufanda y me voy pitando. Gas me deja las llaves de
su BMV. Antes de montar en él, llamo a Peter, pero no lo coge. Dios. Dejo el
teléfono en el manos libres, deseando que suene ya y sea Peter. Mierda, acabo
de acordarme que hoy tenía un juicio. No puede mirar el móvil y tardará horas.
Maldigo mi mala suerte. Bueno, arranco y me encamino al pueblo que me vio
nacer.
De normal se tardan casi
dos horas, todo autovía. A mí me ha costado una y media. Sí, sé que he hecho
mal yendo a toda pastilla. Sé que podría haber tenido un accidente o haberlo
provocado y me martirizo por inconsciente, pero necesitaba llegar cuanto antes.
Voy directa al hospital y cuando aparco, mientras me encamino a la sala de
Urgencias, le mando un mensaje a Peter explicándole lo que ha pasado y que le
cuento más en cuanto sepa algo. Corro hacia la sala y me informan de donde está
mi familia.
Mi padre está
desencajado. Pálido y ausente. No, no por favor. Raúl está en estado de shock.
Dios. Y yo estoy alucinada cuando el doctor me cuenta que el traumatismo es muy
grave y que nada más llegar la han tenido que entrar a quirófano. La están
operando, aunque no hay garantías siquiera de que vaya a salir y si lo hace, en
qué condiciones. Madre mía, casi me desmayo.
Mamá.
El conductor, nos dice
el médico, se ha roto varios huesos y se ha mostrado destrozado cuando le han
contado lo sucedido, al bajársele el pedo. No puedo evitar pensar en que él
mismo se ha truncado su vida de una forma bestial: este accidente no le
abandonará nunca. Me recrimino de nuevo haber corrido tanto en la carretera y
me prometo no hacerlo más.
Mamá.
Creo que ha pasado una
hora pero todavía no tenemos noticias. De repente suena mi móvil dándonos a todos
un susto.
Holaa chicas, no he vuelto a desaparecer, mas bien mejor dichoquiero acabar ya con esta novela porque como ya os habreis dado cuenta soy super irresponsable y no os quiero dejar colgadas mas veces, como he dicho antes tenia pensado subir lunes, martes y fines de semana pero ahora mismo no lo sé. De momento voy a subir un par de capitulos hoy espero que sean más de diez.
Besos
@onlyespos_
1 comentarios:
Gracias!
Publicar un comentario