Capitulo 40
Mirando distraída cómo
el camarero llena de ron los vasos escucho que alguien me llama por la espalda.
– ¿Lali?
Y cuando me giro no
siento nada. Nada. Solo nervios por si Peter se incomoda. Pero nada más. Nada.
– ¿Marcos?
– ¡Vaya, qué sorpresa!
No esperaba encontrarte en la boda de mi compañera del nuevo curro. ¿Cómo
estás?
Trata de darme dos besos
pero yo le hago un poco la cobra.
–Pues bien, esperando a
que me sirvan, ¿y tú qué tal?
–Bien también. Hacía
mucho tiempo que no te veía. Estás… estás muy, muy guapa, Lali.
Y lo dice mordiéndose el
labio y con la mirada encendida. Madre mía. Afortunadamente para mí, el
camarero me da mi agua.
–Bueno pues… que vaya
bien.
–Igualmente. Me alegra
haberte encontrado en esta pantomima.
Yo adoro las pantomimas
y él lo sabe. Era nuestra eterna discusión: yo quería casarme y tener hijos y
él no. Pero ni me inmuto; sinceramente, me da enteramente igual. Me giro para
marcharme con sonrisa de circunstancia.
–A pasarlo bien.
–Lo mismo digo. Oye, ¿de
qué conoces a los novios?
–Ah, Gonzalo es amigo de
mi novio. Vamos, ambos son amigos nuestros.
Le cambia la cara. Le
conozco. Eso no lo esperaba.
–Ahhh, ya.
–Lo dicho, a pasarlo
bien.
Me giro y vuelvo con Peter, que al verme posa su mano en mi espalda y me da un besito en los labios.
– ¿Estás segura de que
no quieres emborracharte aún? Con la excusa de que te encuentras mal puedo
llevarte al baño de minusválidos y…
Me sonríe haciendo una
mueca muy lasciva y yo me lo comería.
–Eso me encantaría. Pero
si me emborracho ahora igual luego me subo a la mesa a bailar con la marcha
nupcial y no es plan ¿no?
Se ríe.
–Pues sería acojonante.
Esto está siendo un coñazo.
– ¿Sí? Pues después de
que te diga quién está aquí no te lo parecerá tanto.
Frunce el ceño.
–Cuando estaba pidiendo
en la barra me ha venido a saludar Marcos.
Coge mi vaso de agua y
le da un trago. Me mira muy serio.
– ¿Marcos tu ex? ¿El
chico con el que estabas hablando?
–Sí. Solo ha sido un
«hola que tal – bien y tú – bien también». Me ha preguntado de qué conocía a
los novios; él al parecer trabaja con María. Me ha dicho que se alegraba de
verme en esta pantomima y que me veía muy guapa.
Fin de la conversación de
medio minuto porque mi respuesta ha sido un cortante «bueno, que vaya bien».
–Ya. ¿Muy guapa? Joder.
Sigue serio y ya no me
agarra. Pongo mi mejor cara y le paso una mano discretamente por la cintura.
–Cariño, no es nada para
mí. Nada. No le des importancia; no dejes que te incomode, te carcoma y nos
amargue el día.
– ¿A ti no lo hace?
–No amor, a mí me da
igual. Paso olímpicamente de él.
–Entonces yo también.
Sonríe y me besa
tiernamente los labios.
–Me alegra que no hayas
activado tu modo celoso encabritado.
– ¿Modo celoso
encabritado, eh? Le dijo la sartén al cazo.
Me echo a reír. Y el
continúa roncando.
–Y ya te daré yo algo
encabritado…
–Mmm, de eso cuando,
cuanto, como y donde quieras.
Su perfecta sonrisa de
despliega y me besa la mejilla.
–Te tomaré la palabra.
La comida transcurre con
normalidad. Me siento al lado de Leticia y nos pegamos el banquete muertas de
risa de un sinfín de chorradas. Me cae genial y siento que conecto con ella.
Peter a mi otro lado se ríe divertido, pone los ojos en blanco ante nuestras
chorradas o me acaricia la mano por debajo del mantel de vez en cuando. A
ninguno nos gusta ser efusivos con las muestras de cariño en público pero
tampoco somos témpanos de hielo que evitan tocarse. Todo con él es natural,
sencillamente. Bárbara y Gema se pegan la comida criticándolo todo sin pudor,
desde el menú hasta el vestido de novia pasando por el de la madre de la novia
y el peinado de su hermana. Fuerte ¿eh?
Holaaa! siento mucho el tiempo que os he tenido sin novela,pero ahora estoy aqui voy a subir todos los capitulos que pueda hoy para que no os quedeis sin novela
Besos
@onlyespos_
1 comentarios:
Felicidades x tu cumple!!!!
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