Capitulo 67
Para cuando llegamos
a nuestro destino, habíamos vuelto a encontrar la civilización. No era la
Ciudad de Nueva
York, pero tampoco
era sólo tierra
y árboles. Varios
edificios pequeños se agrupaban para formar
un pequeño pueblo cerca
del hospital adonde había estado mi
madre. Miré alrededor,
intentando encontrar algo
familiar, pero sólo
había pequeñas fábricas e iglesias y tiendas.
Hermes condujo
pasando unas puertas de hierro y abrí los ojos de par en par al notar dónde estábamos.
Podía oír la grava crujir bajo las ruedas del auto, y él lo llevó por el camino lentamente,
deteniéndose unos cuatrocientos metros después.
—Vamos —dijo abriendo la puerta—. Quiero mostrarte algo.
Salí y
miré el cementerio
que nos rodeaba,
las lápidas y estatuas que
salían del césped amarillento. Algunas
eran más nuevas,
los nombres claros y
legibles, mientras otras estaban tan antiguas
y tan desgastadas que apenas podía entender lo que estaba escrito.
Hermes mantuvo
la distancia, con
las manos en
los bolsillos como
si temiera tocarme,
y caminé detrás de
él, manteniéndome ocupada
intentando esquivar el
barro y la
nieve derretida.
Se detuvo frente a
una tumba reciente, una que era tan nueva que no tenía lápida. Sólo un cartel
temporal con un nombre escrito en marcador negro. Hermes se hizo a un lado para
que yo pudiera verla, pero no había necesidad. Sabía exactamente dónde
estábamos.
—Gimena Esposito
—dije suavemente, pasando
mis dedos temblorosos por las
letras que formaban su nombre—.
Pero pensé que ella estaba…
—¿Viva? —dijo Hermes,
y asentí—. Como una deidad, sí. Pero
tomó una forma mortal para concebirte, y esa forma mortal murió hace diez días.
Estaba en silencio,
preguntándome qué esperaba que le dijera.
—Sigue siendo tu
madre —dijo—. Pero debes comprender que
las cosas no serán iguales entre
ustedes ahora, y
las cosas no
serán iguales entre
tú y Peter,
o tú y el resto
del consejo tampoco.
Se me erizaron los vellos al oír eso.
—¿Y nada será igual
entre nosotros tampoco? —dije, pero en lugar de mostrarse enojado o frustrado, Hermes
se encogió de hombros.
—De alguna manera
diferente, dado que eres más cercana a ellos dos, pero sí. Algo así.
Me acerqué al cartel,
pasando mis dedos sobre él mientras miraba el montículo de tierra que cuidaba
el cuerpo humano de mi madre. No estaba segura de qué sentir… la tristeza era
inevitable, pero había una mezcla de otras cosas que no entendía. Alivio,
quizás, de que su batalla hubiese terminado. Temor por esta nueva realidad a la
que me enfrentaba y las verdades que aprendí mientras ella estaba muriéndose en
una cama de hospital. Pero por sobre todas las cosas sentía un dolor punzante
en mí, y me tomó varios segundos notar que extrañaba la vida que habíamos
tenido antes de venir a Eden. No los
años de enfermedades y dolor, sino los viajes al Central Park. Los árboles de
Navidad. Los días que sabía que mi
mejor amiga estaba
a unos pasos
de distancia cruzando
el pasillo. Eso se
había acabado ahora, y una nueva existencia se abría ante mí, vacía salvo por
los rostros de Peter, mi madre y el resto del consejo.
—Sé que es
el fin —dije, poniendo una mano
en la tierra—. Lo he
sabido por bastante tiempo.
—No, no lo es —dijo Hermes,
de pie detrás de mí—. Es el comienzo.
Nos quedamos ahí
hasta que el frío se metió bajo mi ropa y el viento me alborotó el cabello, dejándome
congelada y húmeda. Acepté su mano mientras me levantaba, y toqué el cartel una
última vez, una prueba de la humanidad y de mi corta existencia en un mundo
donde todo moría. Finalmente, con el corazón pesado, me alejé.
—¿Y qué vas a hacer
en el verano? —preguntó Hermes mientras caminábamos al auto.
Aunque era un obvio
intento por subirme el ánimo, me tomó un tiempo responder, con mi mente demasiado
saturada con pensamientos
sobre mi madre.
Me sentía anclada
a su tumba, pero con cada paso,
el peso parecía disminuir. Nunca se iría del todo, lo sabía, pero al menos
estaba segura de que un día sería capaz de aceptarlo.
—No lo sé —dije, y
miré el piso mugriento mientras consideraba mis posibilidades. Podía volver a
Nueva York, pero no había nada para mí
ahí. Podía quedarme en Eden con los árboles,
pero me imaginé
que me aburriría
después de un
mes—. Quizás
probar la verdadera comida
griega. Nunca he ido a Grecia, sabes.
—Grecia —dijo Hermes,
y había un vacío en su voz que me inundó—. Es
linda en el verano.
Tentativamente me
estiré para enganchar nuestros brazos, y él no se alejó.
—¿Quieres venir?
Sus ojos se abrieron
de par en par.
—¿De verdad?
—Por supuesto.
—Sonreí con esfuerzo, pero eso no la hizo menos real—. No quiero ir a Grecia sola, y no me imagino un mejor guía
turístico que uno de mis mejores amigos.
Lentamente una
sonrisa se extendió por su rostro, pero había algo distante en sus ojos que no
podía ignorar del todo.
—Eso realmente me
gustaría.
La grava crujía bajo
nuestros pies mientras llegábamos al auto, y él me abrió la puerta, con el
silencio entre nosotros ahora siendo cómodo, en lugar de feo y tenso. Me senté
y me relajé contra el asiento mientras él se sentaba detrás del volante. Había
una pequeña duda en mi mente mientras le sonreía y volvía a ver esa mirada en él,
pero la alejé. Las cosas no eran perfectas ni de lejos, pero sin importar qué
pasara, tenía otra vez a mi amigo.
Mientras nos
alejábamos, me di vuelta para ver la tumba de mi madre, oscura contra las pilas de nieve que quedaban. Hermes
tenía razón; éste no era un fin. Era el comienzo que mi madre quiso para mí, y
el comienzo que yo siempre quise para mí misma. Quizás no había planeado vivir
para siempre, pero
ahora que era
así, iba a aprovechar
cada momento al máximo.
FIN
Bueno chicas hemos acabado la primera novela en este blog, ahora me pondré a editar las sinopsis de las posibles novelas que leeremos a continuación de esta, espero les haya gustado esta novela tanto como ami. El final seguro no le va a gustar a todas pero bueno pensemos que van a estar juntos todo los Inviernos del año! Muchísimas gracias por haber leído conmigo la primera novela que cuelgo en mi blog y espero que sigan leyendo la otra que elijáis vosotras.
Besos
@heartespos
3 comentarios:
Wow solo wow lei todos los capitulos que subiste de la novela y cada uno me encanto por algo en especial pero sobre todo por la manera en que lo escribías
Espero que subas las sipnosis si se elige una y ya empiezas a
subir
Simplemente decirte que me encanta como escribes y me ha encantado la novela ya estoy esperando la siguiente :)
No dejes de escribir por que lo haces genial de verdad besos zaira @zairasantos7
Un buen final,aunque un tanto diferente.
Me encantó .
Espero la siguiente.
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