Capitulo 65
—Pero no
tenemos nombre reales
—dijo mi madre—. Fuimos
creados antes que
los nombres.
—Y sobreviviremos
mucho tiempo después de que los nombres sigan siendo necesarios —dijo Peter.
Mi madre lo
miró.
—Algunos de nosotros,
de todos modos.
Sus palabras me
trajeron la imagen de Hermes estrellándose en mis pensamientos, y traté de alejarla,
pero se mantuvo obstinadamente en el primer plano de mi mente.
—¿Son en realidad los
del Olimpo, entonces?
—Todos los trece
—dijo mi madre—. Más Peter, en un buen
día.
Él gruñó, y mi entrecejo
se profundizó mientras luché por poner las piezas juntas.
—Entonces… ¿quién es
quién? Digo, sé quienes son ustedes, Hades y Deméter, ¿pero el resto?
—¿Quieres decir que
no lo has descubierto todavía? —dijo Peter. Le di una mirada sucia.
—No todos son
omniscientes, ya sabes.
—Tampoco lo somos
nosotros —dijo él, sus ojos brillando con diversión.
Mordí mi labio
inferior mientras pensaba en eso.
—Tal vez
podría adivinar si
tuviera que hacerlo. Aunque
no creo adivinarlos todos. —Moví mi cabeza—.
Olímpicos. Eso es...
—Increíble. Inexpresable—. Una
advertencia hubiera sido buena.
Debí haber
sonado más amarga de lo que
había intentado, porque mi
madre me abrazó más fuerte y
enterró su nariz en mi cabello.
—No importa cómo me
llamo o quién soy, todavía soy tu madre, y te amo, mucho, mucho.
Incliné la cabeza,
sin confiar en mí misma para hablar. Artemisa era mi madre, pero mi madre no
tenía una risa que se sentía como la luz del sol. Mi madre dio su vida por mí,
y lo que quedaba de ella
era frío y
rígido. No este
caliente, burbujeante ser
que era mucho
más fuerte de lo que nunca sería yo.
—Vamos —dijo Peter,
aparentemente sintiendo mi cambio de humor. Nos detuvimos en frente del par de puertas
ricamente decoradas que representaban la
tierra y el mundo de abajo, y mi respiración quedó atrapada en mi garganta. El
dormitorio de Perséfone.
—¿Peter? —dije, pero
él movió su cabeza y me ofreció solamente una sonrisa de vuelta.
Tiré tímidamente del
blanco encaje de mi vestido, asegurándome de que mis vendajes no se habían
salido.
Las puertas se
abrieron, y en lugar del santuario que había estado sólo meses antes, estaba vacío
excepto por un pequeño arco blanco decorado con un arco iris de margaritas. De
pie al otro lado
estaban nueve de
los otros miembros
del consejo, todos
menos Hera y Hermes, y Zeus estaba de pie bajo el arco,
esperándonos.
—Espero que
esté bien —dijo Peter—. No
estaba seguro de
si querías algo
más elaborado.
—No —dije sin
aliento—. Esto es perfecto.
Mi madre tomó mi
mano, sus ojos brillando con lágrimas.
—Esa es mi chica
—dijo ella, y aunque nunca quise que se fuera de nuevo, sabía que era el momento.
Ésta era mi vida ahora, y mientras ella fuera siempre parte de eso ya no
estaría en el centro. Era un cambio que no esperaba, pero de alguna manera
aquellos seis meses pasados me habían preparado para esto.
Solté su mano, y ella
se marchó para unirse a los otros. Peter me llevó al arco, y mientras Zeus
habló, pude sentir todos los ojos sobre mí. Peter y yo repetimos nuestros
simples votos, y con una voz de tal inquebrantable autoridad que las piedras de
la casa parecieron temblar, Zeus nos proclamó marido y mujer.
Peter se inclinó para
besarme, y cuando lo hizo, el calor comenzó en mis labios y corrió a través de
mí, dejando frescura a su paso que sustituyó el dolor. En el momento que se
alejó, mi cuerpo se sintió completo
de nuevo, curado
y fuerte en una manera
que nunca había estado antes.
Pero eso
no era lo que
importaba; lo que importaba
era la forma
en que él
me miraba, como si este momento
fuera el más feliz de su larga vida. Y muy dentro de mí, supe que nunca estaría
sola de nuevo.
Pasamos nuestra noche
de bodas en mi cuarto jugando cartas y haciendo un gran esfuerzo por evitar mencionar lo que pasaría
al día siguiente. Era mi última noche en la Mansión Eden por
seis meses, e
incluso aunque sabía
que volvería, algo
sobre esto se
sentía definitivo. La mitad
de un año no era
nada de tiempo
para Peter, pero
para mí, se extendía de frente, sin final a la
vista.
Se casan!
Besos
@heartespos
1 comentarios:
Se casaron.
Espero k no decida irse esos seis meses.
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