sábado, 27 de diciembre de 2014

Capitulo 22



Euge volvió de Kenia hace cuatro días. Me moría por verla después de tres meses, pero siempre se toma unos días en soledad cuando vuelve de estos viajes. Necesita acostumbrarse a la rutina poco a poco. Nos mandó su clásico mensaje de «He llegado bien. Necesito soledad. Os quiero» y ayer nos llamó para quedar a comer hoy los tres.Gas no ha podido venir, pero se moría de ganas de estar con ella también. La hemos echado tanto de menos que estuvimos a punto de coger un avión e ir a verla. Así es Vera: deja un vacío terrible cuando no está. Mi Euge.

Cuando nos encontramos las dos en la puerta del restaurante donde hemos quedado para comer, no podemos parar de abrazarnos, gritar y llorar como descosidas. Nos pegamos más de cinco minutos a lo «Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón», loquísimas perdidas, y finalmente entramos a comer. Al principio Euge se siente rara, es normal. Le cuesta aterrizar y volver a habituarse a las comodidades que tenemos. Hasta usar cubiertos le parece extraño. Pero poco a poco se va soltando y empieza a contarme detalladamente cómo han sido estos tres meses. Nos ha traído regalitos tribales a todos. Mi niña. Y al final de la comida parece que vuelve a ser la Euge de siempre. Sí, ha vuelto menos tocada que la última vez. Se va acostumbrando a lidiar con la miseria.

Nos terminamos de poner al día tomándonos el café en una de las cafeterías más chic de la Barcelona. Es un bar biblioteca. Su decoración es impresionante, llena de modernidad y de toques hipster que tanto gustan ahora. Es un sitio de moda al que la gente acude a tomar café o tomarse una copa a la par que pueden coger un libro y leer. Por las noches proyectan películas de cine clásico mudo. Un sitio para modernos, como dice Euge, y divino. Y no lo digo porque yo fuera la decoradora del bar y esté más que orgullosa del resultado, que conste.

Como es sábado, se nos calienta la boca y decidimos pasar de los cortados a los gin tonics. No son ni las cinco, pero nos da igual. Con el calentón de los primeros sorbos terminamos de contarnos nuestro tiempo sin vernos y empezamos a hablar de lo que más nos gusta: sexo. Después de reírnos como locas, para no variar, comenzamos a hablar de relaciones, de la vida y de las complicaciones. A mitad cubata ya nos hemos puesto metafísicas.

– ¿Tú crees que las personas estamos condenadas a la infelicidad?

–Hombre, Lali, espero que no. Creo que en todas las vidas humanas hay momentos de tragedia y momentos de felicidad. Solo que en unas vidas hay más de uno y menos de otro.

–No, no me refiero a eso. Me refiero a que a veces me da la impresión de que somos nosotros mismos, cada persona, las que nos complicamos la vida y acabamos inventándonos problemas para no sé, condenarnos a no ser felices. 

Es como si no nos creyéramos que podemos serlo sin tener consecuencias negativas. Es un poco lo que me pasa a mí.

–Ya te entiendo. Que buscamos el drama; a lo «si soy tan feliz es que algo malo va a pasar».

Asiento.

–Es posible, sobre todo en los países del primer mundo. Como en general no tenemos problemas reales, parece que nos aburramos. Es curioso que, en todos los viajes que he hecho con la ONG, haya visto pobreza hasta llorar de rabia. Situaciones límite que te dejan en estado de shock, y no solo a nivel material, también a nivel emocional. Familias desestructuradas con problemas que aquí saldrían en las noticias sin parar. Madres abandonadas, hijas violadas, hombres desesperados… Y sin embargo, no he conocido nunca gente más feliz. En general, están siempre con la sonrisa en la boca. Siempre. Es increíble, con todo lo que tienen encima, son capaces de reírse hasta de su sombra. Así que sí, aquí nosotros nos complicamos la vida y nos sacamos problemas donde no los hay. Sencillamente, no sabemos ser felices con lo que tenemos y con lo que somos. Creo que estamos tan centrados en cumplir en el día a día que nos olvidamos de qué queremos y quiénes somos. Y entonces es cuando pensamos que nos falta algo para ser felices. En realidad no nos falta nada, solo a nosotros mismos y disfrutar de los momentos buenos.

–Sí. Solo que en general creo que nos asusta mucho preguntarnos a nosotros mismos qué queremos, porque quizá la respuesta no sea la más fácil ni la que luego decimos que es.

–Explícate.

–Por ejemplo, Gas. Él dice que desea pasarlo bien con cuantos más tíos mejor, que no quiere tener implicaciones emocionales con ninguno y como mucho tener un par de amigos recurrentes pero sin compromiso. Incluso cuando algún guaperazo ha querido algo más con él, lo ha rechazado de inmediato. Se siente cómodo en esa vida. Dice que así es féliz. Pero eso es lo que dice. Si se preguntara a sí mismo qué es lo que quiere, sé que se diría: una relación formal. Pero está tan acojonado a abrirse emocionalmente a una persona que desecha la idea de inmediato y sigue auto engañándose. Y por eso le dan esos arranques emocionales de vez en cuando y se siente vacío con su vida.

–Y eso hace que vuelva a buscar la diversión en vivir los veinte años perpetuamente.

–Exacto. Tiene miedo a salir de lo que conoce. Se auto engaña. Como en general todos, con un aspecto u otro de nuestra vida. Si sabemos que queremos algo difícil, preferimos auto engañarnos diciendo que en realidad no lo queremos, a arriesgar y luchar por conseguirlo. Es como si no nos importase estar dentro de una mierda, con tal de que esté caliente.

–Bueno, a todos nos gusta estar calentitos en nuestra mierda de vez en cuando. Pero tú nos has dado una lección de fortaleza, porque has luchado mucho por salir de ese calorcito cómodo y conseguir lo que quieres, desde sentirte mejor contigo misma, a  mejorar en tu trabajo u olvidar a Marcos, pasando por volver a enamorarte. No sabes lo contenta que estoy de verte así,Lali. Joder, ¡quién lo iba a decir hace tres meses y pico, cuando conociste a Peter!

Sonrío como una boba con solo oír su nombre. Estos tres meses con él han sido increíbles. Maravillosos, aunque suene moñas. Nos hemos visto casi a diario y hemos ido conociéndonos un poquito mejor, sorprendiéndonos de lo mucho que conectamos. Hemos salido alguna vez de fiesta con sus amigos, o los dos solos, o con Gas, con quien ha congeniado. Dormimos juntos varias noches entre semana y los fines de semana enteros, incluso cuando salimos cada uno con su gente. Y me sonrojo al recordar las maratones de sexo que hemos practicado. Nunca había hecho el amor cuatro veces en una noche. Nunca había deseado una quinta. Nunca había tenido tantos orgasmos seguidos. Nunca había visto jadear y gemir así a un hombre. Nunca lo había hecho en la mesa de la cocina, en el suelo, en la bañera o empotrada en la misma puerta de entrada. Nunca me habían follado de esa forma tan carnal y salvaje y a la vez besado con tanta dulzura. Peter es posesivo, cariñoso, guarro y dominante en la cama y me encanta. Fuera de ella es impulsivo, entusiasta, impaciente, seguro de sí mismo y divertido, se mea con mis payasadas y con las cosas tontas que siempre me pasan. Es inteligente y brillante, tenemos conversaciones serias de todos los temas y nos retamos mentalmente hasta la estimulación. Es masculino, fuerte, atento; me inspira seguridad. Es de esos que si alguien te mira demasiado te rodea con el brazo, lo engulle con la mirada, el gesto serio y está dispuesto a pegarle un puñetazo; pero que le gusta que tenga mi vida, mi independencia y mis hábitos sin él, como el de tomarme un gin tonic con Euge a las cinco de la tarde. Sonrío otra vez.

–Sí, es alucinante. Llevamos tres meses saliendo y la cosa no para de crecer. 

Estamos muy encoñados, para qué negarlo. Y no sé por qué, pero se me ha ido todo el miedo que tenía los primeros días. Con él, desaparece nada más ver su sonrisa, es como el maná. Me da mucha seguridad porque me demuestra cada día no solo que va en serio, sino que le gusto cada vez más. 

Es increíble estar descubriéndonos, experimentando, sorprendiéndonos… Y claro, soy consciente que solo llevamos tres meses y que es el tiempo de la nube color de rosa, y que las tormentas llegarán y demás, pero no sé, como que veo que seremos una pareja más. Incluso más que una pareja más. Estoy en la fase en la que me creo que somos la puta mejor pareja del mundo, única y especial.

Nos reímos a carcajadas. Es la frase que usó euge cuando empezó a salir con Nico.

–Te hace feliz y eso se nota. Por cierto, aún no le conozco.

–Lo sé; con tu viaje a Kenya por medio… Tengo unas ganas locas de que le conozcas y él también a vosotros.

– ¿Qué te parece si cenamos hoy en mi casa? Nico está de buenas, estará encantando. Quiere conocer a Peter y saber si es más guapo que él.

Nos reímos. Saco el móvil para mandarle un mensaje a PEter y preguntarle. Veo que tengo otro de él de hace solo unos minutos.

« ¿Cómo va tu tarde de chicas, nena? ¿Ya estáis borrachas y apunto de sobaros en plan exaltación de la amistad? ¡Llámame si es así que voy corriendo!. Te echo de menos».

« ¡Mira que eres guarro! Nos tenemos muy sobadas ya y no necesitamos las manos ;). También te echo de menos :( Por cierto, Euge me pregunta si nos apetecería cenar en su casa esta noche. Si no has quedado con tus amigos, ¿Te apetecería?».

« ¡Claro! ¿Será un examen? ;)».

« ¡Qué vaJ! ¿Seguro que te apetece y no tienes plan, verdad?».

«Lali, no me cabrees ¿vale? Dime a qué hora te recojo y calla la boca».

«Con mi boca hago lo que quiero, corazón; no me mandes callar. A las nueve».

«Con tu boca haces maravillas y estoy deseando mandarte usarla ;)».

«Mojabragas insaciable».

«Bruja».

 A las nueve y cuarenta y cinco minutos, el coche de Íñigo está aparcado en un sitio oscuro y desértico a mitad camino del adosado donde viven Euge y Nico. La noche empieza a ser calurosa y tiene ese olor a primavera que tanto activa los sentidos. El coche, cerrado a cal y canto, respira calor y olor a perfumes y a sexo. Dentro, él y yo nos metemos mano como locos incapaces de controlar el deseo que tenemos con solo vernos.



Espero que les haya gustado co,o siempreos digo dejad vuestros tw asi os aviso cuando suba

Besos
@onlyespos_

5 comentarios:

Anónimo 27 de diciembre de 2014, 15:52  

Me encantaaa quierooo masss :) besos @zairasantos7

Anónimo 28 de diciembre de 2014, 1:04  

Lei todos los que subiste uno tras otro.. Amo la nove amo su relación .. Pero siento que algo no muy lindo va a pasar.. Como que todo va DEMACIADO bien

+++++++
@x_ferreyra7

Chari 28 de diciembre de 2014, 3:47  

Y metieron quinta no mas.
Jajajjaja,me encanta cuando "pelean",y se dicen mojabragas y bruja

mimii 28 de diciembre de 2014, 17:08  

Esta relacion laliter va MUY bien, espero que no se ponga mal
Cuantos capitulos tiene la nove?

Anónimo 28 de diciembre de 2014, 17:35  

Seguii

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