sábado, 27 de diciembre de 2014

Capitulo 18


Espero que no sea Gas quien me llama despertándome porque eso significará que me he dormido más de la cuenta. Apenas puedo despegar los ojos así que intuyo en décimas de segundo que no he dormido tanto aún. Descuelgo sin mirar.

–Ya voy, explotador maricón de mierda. No sé cómo lo haces para joderme todas las mañanas.

–Hombre, joderte, lo que se dice joderte, no lo he hecho por la mañana, nena. Estabas tan grogui que hubiera sido casi delito.

Doy un bote. Miro de soslayo al reloj. Solo son las siete y media.

– ¡Peter!
Sonrío como una boba pensando en ciento ochenta y cinco por cien.

–Perdona no vi que eras tú. No me he enterado cuando te has ido.

–Lo sé. Digo en serio que estabas grogui. Creo que no había visto dormir tan profundamente a alguien en la vida. Tenía que irme porque debía pasar por casa a cambiarme de ropa antes de entrar a currar, pero no he tenido cojones a despertarte.

– ¿Entonces por qué me llamas despertándome?

Lo digo riendo y él ríe también.

–Para que veas que no huyo de ti.

–Mojabragas…

Reímos. Ciento noventa y seis por ciento. Continúa:

–Te he dejado café preparado. Me he hecho uno yo, espero que no te importe. 

Soy incapaz de poner un pie en la calle sin un café antes.

–Claro que no. Y gracias por el café. Supongo que no tengo excusa y me tendré que levantar.

–Gas me va a hacer un monumento.

–De eso estoy segura, pero no voy a ir a trabajar aún.

– ¿Y qué vas a hacer?

–Pues voy a holgazanear en la cama un rato.

– ¿Pensando en mí?

–Puede.

– ¿Destensando tus muslos?

–Puede.

–La bestia está por volver.

Reímos.

–Y desayunaré con mi mejor amiga, si no tiene nada que hacer.

–Pagaría por oír esa conversación.

–Ahh, pero no tienes una lámpara de deseos así que…

Se ríe.

– ¿Me prestarías aunque fuera uno?

–No sé por qué me da que sé de qué tipo.

–Eres fatal como mentalista, nena, tienes mucho que aprender. Verás, uno de mis mejores amigos tiene un grupo de música y tocan mañana a las nueve y media en una sala pequeña. ¿Me concederías el deseo de venir conmigo y mis amigos?

–Claro.

–Bien, pues a las ocho y media te recogeré.

–Perfecto.

–Lali.

– ¿Sí?

–Lo pasé genial anoche, de verdad. Creo que nunca me había sentido tan relajado y en confianza.

–Lo mismo digo. Yo también lo pasé genial y… me encantó que te quedaras a dormir.

Lo digo con vergüenza. Casi me siento desnuda, desnudando sutilmente lo que siento.

–Lo sé. A mí también.

– ¿Lo sabes? Eres un engreído.

–No. Solo me pegué media noche conteniéndome para no metértela de un empentón porque no he parado de notar tu culo refrotrándose inconscientemente contra mi polla.
Me quedo sin habla y él se ríe. Y lo peor es que imagino que tiene razón. De hecho, coño, me viene un recuerdo de que tiene razón.

–Vas a matarme, bruja. Te veo mañana.

 Desayuno con Euge y nos ponemos al día. Y sorprendentemente se queda tranquila con lo que le cuento de Íñigo. Me dice que parece buen chico y que va en serio. O al menos va en serio la idea de querer conocerme, sobre todo si me invita a ir con sus amigos a un concierto.

Me relajo, pero por primera vez desde que le conozco no empiezo a hacer castillos en el aire. Y no es porque ya no me sienta ilusionada, ni mucho menos. Es porque tengo la sensación de que esos castillos ya no se están haciendo tan, tan en el aire.


Un poco corto el capitulo pero ya les subo otro ahora!
Besos

@onlyespos_

0 comentarios:

Publicar un comentario

:3

:3

Wonderland life Designed by Ipietoon © 2008

Back to TOP