Capitulo 13
Cuando terminamos de
cenar y magrearnos le digo que debo irme ya e insiste en llevarme a casa. Tiene
su coche aparcado cerca así que salimos del bar y vamos hacia él. Me coge de la
mano con naturalidad y seguimos hablando y riendo. Pero yo tengo las piernas hechas
flan. Vamos de la mano… y me gusta. Llegamos a su coche y me sorprendo al ver
un coche gris oscuro. Sonríe y me dice
que se lo ha comprado hace poco y que es de lo mejor para trotar por la montaña
y hacer viajes. Deportista, excursionista y fumador. Curiosa mezcla. Mientras
conduce suena Radio3 y me relajo. Me acaricia la rodilla y el muslo de vez en
cuando.
Cuando llegamos a mi
calle, aparca en doble fila en el portal de mi casa y me mira fijamente. Sé que
está dejando que yo decida. Y sé que sabe lo que le voy a decir.
–Buenas noches Peter.
Gracias por la cena y las cervezas. Lo he pasado genial.
Me acerco para darle un
beso y el sonríe como resignado. Me bajo del coche y antes de cerrar la puerta
le sonrío y le doy las buenas noches.
–Descansa, La. La
próxima vez no tendré piedad.
Se queda aparcado hasta
que entro en el ascensor y yo le digo adiós con la mano pensando en que no hay
ducha fría que temple hoy mi cuerpo.
Llego al estudio como si
fuera la tía más buena del planeta y la persona más increíble que nadie podría
conocer. Gas al verme alza una ceja y pone los ojos en blanco. No dice nada
porque tengo un cliente esperándonos en su despacho para que Gas le reforme el
hotel y yo le diseñe la decoración. Un caramelo más que jugoso que hace que Gas
eyacule euros y yo piense en darme el capricho de mi vida y comprarme unos
Louboutin, Jimmy Choo o algo así.
Cuando por fin se va es
casi la hora de comer. ¡Menuda tarde de acelerar trabajo me espera! Normalmente
vamos a comer Gas, Mónica y yo, aunque hoy Gas va a comer con una pareja de
recién casados que quieren hacerse una casa en un parcelita. Qué envidia
cochina. Y Mónica ha quedado a comer con su marido porque es su cumpleaños.
¡Joder con las parejitas! Así que llamo a Vera a ver si está libre y comemos
juntas.
–Joder, Lali, me
he puesto cachonda hasta yo, ¡Madre mía!
– ¡Pues imagínate yo!
Parecía que me hubiera meado encima.
Se parte de risa. Con Euge
no tengo que ser una dama fina y elegante. Con Gas menos.
– ¿Y por qué no te lo
tiraste?
Tampoco ella tiene que
ser Barbie finura conmigo, la verdad.
–No lo sé. Porque tengo
la regla, por miedo… Me está gustando mucho y no sé si quiero empezar con
ralladas de qué quiere él y qué deja de querer.
–Bueno ¿y por qué no
simplemente fluyes y dejas que las cosas pasen? Si él quiere una cosa u otra ya
se verá. Y lo que quieras tú también. No encasilles tanto las cosas y déjate
llevar.
– ¡Si me dejo llevar
caigo en el desenfreno con este hombre!
–Pues desenfrenando.
–Que es gerundio.
Euge aletea sus
pestañazas y pone sus verdes ojazos en blanco.
A media tarde
tengo un ratito para ir a buscar un café a la máquina de vending que nos ha
puesto Gas, cabrón explotador, para que así no salgamos del estudio a tomar
café. Miro el móvil y sonrío de oreja a oreja, relamiéndome los labios.
«Todavía no me puedo
creer que te dejara marchar anoche. ¿Por qué eres tan mala conmigo, Lali?».
« ¿Yo? ¡Si soy puro
amor!».
«Pues dame un poco de
eso, anda cielo, que me tienes loco pensando todo el día en ti».
« ¿Solo todo el día?
Como mojabragas profesional pensé que sabrías hacerlo mejor».
«Vaaaaale, me has
pillado y te confesaré que también he pensado en ti toda la noche».
«Oh, qué mono ¿aparezco
en tus sueños? Qué romántico, mojabragas».
«En mis sueños no, nena.
Estaba bien despierto y… coleando ;)».
Me río recordando ese «vivito y
coleando» del otro día. Sigue escribiendo.
«Esa boquita me ha
matado. Aunque la saboreara antes de tiempo».
« ¿Antes de tiempo?
¿Tenías calculado un momento, en plan: no antes de la cena, por si es tonta de
cojones?».
« ¡No, tonta de cojones! Pero pensaba
besarte por primera vez en la puerta de tu casa, para que se te mojaran tanto
las bragas que no pudieras mandarme a casa con dos piedras como huevos».
«Oh, pobrecito, qué pena me das.
¿Y por qué te adelantaste? ¿Te ponen tierno los travelos ;)?».
«Porque me pones tierno
tú y no me salía besarte más tarde, aunque luego te largues corriendo».
«Mojabragas».
«Y de los buenos.
¿Cuándo quedamos?».
«Nunca, engreído».
«Estás acostumbrándome
demasiado a dejarme decidir y te aviso que es peligroso, soy muy mandón. Hoy a
las ocho te paso a buscar. No me hagas esperar.».
«Avisada quedo… y ya,
porque me paso las órdenes y amenazas por mis muslos».
«Tú estate lista a las
ocho y déjame tus muslos a mí».
«Te aviso que mis muslos
tienen desagradable sorpresa hoy… y mañana…».
Por si acaso, que vaya
mentalizado a que esta semana no moja conmigo.
«A las ocho te recojo y
no me toques más los huevos. Bueno sí, pero con cariño cielo ;)».
«¡Muaks!».
«De esos, varios ;)».
Me mueroooo. Pero qué
tontitos madre mía.
Llamo a Euge para
decirle que he desenfrenado y he vuelto a quedar con él tras un lascivo chateo
whatsappero. Se ríe y me recuerda que follar con la regla mancha las sábanas.
Qué asco. A mí con la regla que ni se me acerquen, gracias. Euge lo haría hasta
recién parida, la jodía. Claro con Ken Vidal Sifreddi… Pensando en penes, llamo a mi
hermano que hoy tenía un examen importante.
A pesar de las
amenazas de Gas con despedirme sin indemnización, salgo del estudio a las 18:55
como un cohete. Voy literalmente CORRIENDO a casa. Y no porque llegue tarde,
porque vivo a tan solo cuatrocientos metros, sino porque estoy NERVIOSA y
EMOCIONADA y en este subidón de adrenalina decido llamar a mi madre a ver qué
tal esos humos después de que mi hermano no se presentara al examen. Sí, tengo
alma de masoca. Para mi sorpresa está calmada aunque me dice que mi padre le ha
echado una bronca que vale por ochenta. Cuelgo enseguida, no me apetece pensar
en mi padre porque ahora mismo solo quiero VOLAR. Y como hace igual dos o tres
o incluso más años que no tenía esta estúpida sensación de ser perfecta, decido
deleitarme del todo.
Llego a casa y pongo
Muse a tope. La vecina protesta. Que te jodan. Me voy hacia la ducha y me
recreo en la duchaza de marquesa que me estoy dando. Salgo, me seco el pelo y
me paso la GHD con mimo, rizándome un poquito las puntas de mi melenita por los
hombros. Hora: 19:40. Joder, no me lo creo ni yo. Me maquillo rollo voy
discreta pero no me vas a ver ni un punto negro. 19:50. Wow, Lali puntual. Le
mando un mensaje a Gas.
«Que sepas que he
quedado a las 20:00 y a las 19:51 ya estoy duchada y maquillada».
« ¿Y vas a recibirle en
bolitas? Vestirte te costará al menos doce minutitos. Ohhh qué pena. TARDE».
« ¿Falda o pitillo?».
«Lali, hija, qué
pregunta. Falda. Así cuando se te mojen las bragas no pensará que te has
meado».
Me pongo un vestido
estampado azul oscuro de gasa, con manguitas a medio brazo y abertura en
espalda desde el cuello hasta la cintura y de nuevo medias transparentes de
liga. Sonrío… le van a encantar. A las 20:00 me suena el teléfono.
–Acabo de caer en que no
sé en qué piso vives. ¿Bajas, estás lista?
–Bajo.
Holaaa! Chicas hoy os subo los capitulos que pueda ya que he hecho un huequito en la agenda para subiros capitulos, lo siento mucho pero por estas fechas tengo super poco tiempo. Seguro que con tanta comida habré subido como 4 tallas!! No puedo estar mas gorda!
Bueno espero que les guste el capitulo
Besos
@onlyespos_
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