Capitulo 30
– ¿Pero qué invento es
este?
Hago mi mejor imitación
de Sara Montiel.
–Anda Saritísima, ¡que
la revista ArquiDeco nos ha dado un premio al Mejor Arquitecto Emergente por la
casa Lexa, o sea yo, y al Mejor Interiorismo por la reforma y decoración de los
Orgoya, o sea tú!
–¡¡¿Qué?!!
Me pongo a chillar como
una loca, me agarro a Gas como una sanguijuela, y me da vueltas y más vueltas
llorando los dos de alegría y gritando. ¡Gas y yo hemos ganado un premio de
una de las más prestigiosas revistas de arquitectura y decoración del país! ¡Mi
sueño, mi sueño! ¡Dios!.
Cinco minutos después
seguimos abrazados, pero brindando, eso sí, el alcohol que no falte. Me tiembla
todo el cuerpo y aún no me lo creo. Es un sueño hecho realidad. Es demasiado
real para ser cierto, pero lo es ¡con 32 años he conseguido un premio nacional
por mi trabajo! Estoy loca por llamar aPetermi familia. Cuando voy a por
el bolso para coger el móvil suena el teléfono de la ficina. Lo cojo yo. Es
Betty, que llama para felicitarnos. Me dice que nunca se había sentido tan a
gusto decorando como conmigo y que de ahora en adelante solo trabajará con
nosotros, que ya tiene otra residencia que quiere reformar y una amiga que ere conocernos. Madre mía. A Gas le aparecen los símbolos del dólar en los
ojos. Nos dice también que estará en la entrega de premios y que somos muy buen
tándem.
– ¿Entrega de premios?
–Sí, Lali. Entrega de
premios, con discurso incluido, el jueves en los salones del Palacio Mendía. Ya
sabes lo amantes de la parafernalia que son los de la revista. ¡Tenemos que
irnos de compras!
Volvemos a chillar y a
abrazarnos como dos locas.
Dudo si llamar primero a
mis padres o a Peter pero, al fin y al cabo, he dibujado planos de esa casa con
raya de ojos por su cuerpo desnudo y su espalda kilométrica, así que…
–Hola, nena, ¿va todo
bien?
– ¡Me han dado el premio
ArquiDeco al mejor Interiorismo por la casa de Betty!
– ¿¡Qué!? Joder, Lali ¡Es la hostia! ¡Dios, qué alegría! Me alegro mucho, mucho por mi chica. ¿Estás
en el estudio?
–Sí, ¡estamos como
locos! A Gas también le han dado un premio al mejor Arquitecto emergente.
– ¡No jodas! Cariño, no
te muevas de allí ¿vale? Salgo pitando y llego en quince minutos.
–No hace falta, no vaya
a ser que tengas pro…
Pero noto que ha
colgado. Sonrío y salto. Sí, he dicho salto. Gas y yo volvemos a abrazarnos y
también abrazo a los demás. Creo que Lucas está un poco con cara de
circunstancia porque él no ha recibido nada, pero Gas y yo le animamos como
podemos con nuestro subidón.
Ahora sí, llamo a mi
madre. Se vuelve loquísima y llora como una Magdalena. Se pone
mi padre, se emociona también. Dios, no. Cuelgo y Gas y yo llamamos a Euge con
el manos libres. Más lloros y más gritos histéricos y cuando creo que no puedo
ser más feliz, veo dos enormes ramos de flores entrando por la puerta. Uno es
de rosas rojas y otro es un centro precioso. Gas los está recogiendo y me
guiña un ojo. Cuelgo con euge y tomo las rosas, que son para mí. Leo
desesperada la tarjeta.
«Quiero estar a tu lado
viendo como recoges todos y cada uno de los premios que vas a coleccionar.
Siempre he sabido que conseguirías cosas grandes. Te quiero, nena».
Lloro otra vez ¿cómo le
ha dado tiempo? Nero me lee la tarjeta del otro ramo, que era para él.
«Enhorabuena por tu
merecidísimo premio. Estoy seguro de que vendrán muchos éxitos más. Un abrazo,
Peter».
–Dios Lali, he
conocido al hombre de mi vida.
–Sí, pero su obús es
mío, guapetón.
Lloramos y reímos mientras siguen llegando más ramos de flores. De colegas y de Betty, por supuesto. Pero el primero ha sido de mi chico. Y pensando en él abre la puerta y entra cuan tromba de agua a abrazarme. Me muero de la vergüenza cuando me coge en volandas y entre gritos de emoción le enrosco las piernas en la cintura, como es nuestra costumbre, pero claro, estamos delante de mis compañeros. Oigo que ríen, alentados por Gas. Dios, esto es lo más hortera del mundo pero estoy tan eufórica que me da igual. Peter tiene el don de alentar mi euforia y ahora mismo ese poder es muy bien recibido.
–Felicidades, cariño. Joder, estoy súper contento.
–Gracias, y gracias por
las flores. Son preciosas y la nota más. Te quiero, Lanzani.
–Y yo a ti, bruja.
– ¿Cómo las has
conseguido tan rápido?
–Los de la floristería
de abajo son clientes míos. Y además les supliqué con todo mi encanto
irresistible.
Me guiña un ojo y saca
la lengua. Nos reímos y besamos y cuando me suelta abraza a Gas.
Poco a poco nos vamos
calmando. Nos tomamos una copita de champán juntos aunque al poco Peter se
tiene que volver al bufet. Me promete celebrarlo esta noche y me dice que él se
encargará de todo.
El estudio vuelve al
trabajo aunque Gas y yo estamos desconcentrados; no paramos de recibir
llamadas de felicitación y centros de flores. ¡Madre mía ni que hubiéramos
ganado el Pritzker! De clientes, de amigos como Euge y Nico … Así que decidimos
darnos el gusto y pillarnos la tarde libre. Yo sigo con el subidón todo el día
y llena de orgullo y satisfacción pensando en que me propuse llegar alto con
esta casa y lo he conseguido. ¡Puedes hacerlo,Lali! Puedes ser la mejor si te
lo propones y no dejas que nada te tire para atrás.
Espero que os guste un monton, gracias a todas por leer sé que no os lo digo mucho , pero de verdad os lo agradezco un monton
Besos
@onlyespos_
Espero que os guste un monton, gracias a todas por leer sé que no os lo digo mucho , pero de verdad os lo agradezco un monton
Besos
@onlyespos_
1 comentarios:
Masss quierooo masss me encantaaa :)besos @zairasantos7
Publicar un comentario